CAPÍTULO 25

HOLA!
Chicas GRACIAS por comentar y leer!
Y aunque seria grandioso que las mas de 100 personas que leen la nove comentaran, no? Pero bueh soñar no cuesta nada! jajaja
Hubo un comentario en el capítulo anterior en POLACO! No tengo ni idea que dice ni la tiene el traductor! :S
Bueh espero que lo disfruten! Es RE laliter! :D
Besos, sean felices! No lo olviden nunca!

Capítulo 25

Presente.

Al enfocar mejor su visión por un segundo no reconoció a quien tenia enfrente, pestaño de nuevo.

Peter Lanzani.

Se levanto un poco de la camilla alterada por su descubriendo y sin saber muy bien que hacer o decir. En ese momento él alejo su mano y Lali sintió un frio en su cara a falta del calor que emanaba de la mano de él… en ese instante comprendiendo que él la estaba acariciando.

¿Él la estaba acariciando?

Lo observo un momento, tratando de dilucidar si era realidad o un sueño.

¿Qué hacia ese hombre allí? ¿Qué hacia con ella? Pero aun mas importante ¿Cómo se entero de donde estaba?  

En los ojos de ambos se notaba la confusión que sentían en el momento. Por un lado Lali se preguntaba que hacia él allí, no lo comprendía y por otro lado Peter ya no estaba seguro de querer estar allí, sentía que no tenia el derecho de estar, era distinto cuando ella esta dormida ya que siendo realista a Peter no se le había pasado por la cabeza el hecho de que ella despertara antes de que llegara Benjamín, así que ahora no sabia que hacer o decir.

-Lali yo… - comenzó a hablar Peter pero se callo antes de continuar, como si se estuviera arrepintiendo.

Se alejo de ella, enderezándose en la silla.

Ambos se quedaron en silencio por un momento, mirándose uno al otro a los ojos. No era del todo un silencio incomodo pero tampoco era llevadero. Peter agacho la mirada.

Ninguno de los dos sabía muy bien que hacer o decir.

-Peter… -dijo ella en un susurro, después de unos minutos.

Al escucharla él levanto de nuevo la mirada a sus ojos y después de unos segundos hablo.

-Si… Lo siento, Lali, no quería despertarte. – dijo suavemente.

-No lo hiciste… -susurro, después de un momento añadió con voz temblorosa- ¿Qué… Qué haces aquí?

Peter bajo la mirada y se tomo un tiempo para responder a su pregunta, buscando una repuesta que no había encontrado cuando había parqueado frente al hospital en su auto ni parecía encontrar en ese momento.

Entonces desistió de entender algo que no le era posible y de buscar una repuesta que no iba encontrar; decidió ser sincero con ella.

-Yo… no lo sé –dijo, después de un momento continuo- Perdona. Me alegro que te encuentres bien. Adiós

Al despertar Lali se asusto y tal vez se molesto un poco, también, por el hecho de que él estuviera allí, aunque no podía negar que se sintió reconfortaba a su vez por su presencia. Lo cierto era que se dio cuenta de que no quería estar sola, había sido una tonta en decirle a Mery que no viniera, si bien lo había hecho para que ella terminara las fotos, también lo había hecho quizás por orgullo o por que al estar su amiga se vería obligada a enfrentarse con lo real de la situación y con lo mal que se sentía, de nuevo. Y aun no estaba preparada para hacerlo.

Ella aun no había podido descargarse, sentir y aceptar todo lo sucedido pero tampoco lo podía hacer en el hospital al escrutinio de todos. Lo sucedido después de que se fue la policía no lo había podido controlar. Necesitaba la soledad de su casa.

Pero por ahora lo que necesitaba era no sentirse sola pero tampoco hablar de lo sucedido, no al menos hasta que pudiera sentir, pensar y entender libremente, sin presiones ni nadie observándola con una mirada critica.

Peter se levanto de la silla y comenzó a caminar, abrió la cortina y antes de que saliera Lali hablo.

-No…

Fue un sonido muy débil pero que al llegar al los oídos de Peter lo paralizo.

Él voltio la cabeza para mirarla y ella le dijo -No quiero estar sola –suspiro y le preguntó- ¿Te puedes quedar un tiempo mas?

Peter no se esperaba que ella le pidiera algo así, le tomo un momento asimilar lo que ella le había dicho. En silencio devolvió los pasos recorridos y se sentó en la silla.

No sabia muy bien que hacer ahora o que decir o, mas bien, no sabia que debía decir, había muchas cosas que le quería preguntar pero no creía que fuera el momento mas adecuado y menos viniendo de un desconocido como lo era él.

Lali se acomodo en la cama, recostándose de nuevo y colocándose de lado, frente a Peter.

Después de unos minutos de silencio ella lo rompió. Sentía que tenía que darle alguna explicación.

-Yo… tuve un accidente en mi auto… -no continuo, la realidad aun era muy fuerte y no lograba asimilarla, y el decirla en voz alta… no, aun no podía.

-Lo sé, -dijo Peter mirándola a los ojos, unos ojos reflejaban dolor, decepción, amor y ¿alegría? no lograba descifrarlos por completo. De un modo u otro a pesar de no tener ni idea de lo que le pasaba, la comprendía. Lo que le resultaba de lo mas extraño.-  No es necesario hablar, me quedare el tiempo que desees.

A ella se le salió una lágrima y lo único que dijo fue- Gracias. –antes de cerrar los ojos para controlarse y no llorar.

Sintió la mano de Peter cogiendo la suya y apretándola entre las manos de él.

Quiso llorar, desahogarse, sacar todo lo que sentía pero a la vez sentía una fuerza y fortaleza que no había sentido antes, que la hizo pensar en el hijo que tenía en su vientre y en lo importante que era que ella se mantuviera fuerte para recuperarse.

Apretó la mano de Peter y abrió los ojos, él estaba mas cerca de ella, lo miro a los ojos, él le transmitía una paz inmensa en ese momento de turbulencia en su vida.

Se quedaron así por unos minutos más.

Peter se levanto un poco y le beso la frente, Lali cerró los ojos y al abrirlos lo encontró acomodado en la silla pero sin soltarle la mano.

Momentos después Lali cayo de nuevo en un profundo sueño, se sentía tranquila a pesar de todo.

Lali comenzó a despertarse, sentía que habia dormido una eternidad, habia sido un sueño tan profundo, tan delicioso, se sentía descansada.

Se dio cuenta que aun tenia las manos entrelazada con las de Peter, entonces levanto la mirada y lo vio, él se encontraba mas cerca, al parecer había corrido la silla hacia la camilla, estaba concentrado en sus pensamientos y no parecía notar que ella lo estaba observando.

Entonces se fijo en su nariz, pequeña y respingada, sus cejas eran largas y algo gruesas, llevaba una barba de unos 4 días, en el pómulo izquierdo tenia un lunar, sus labios eran delgados pero con volumen… Era tan siquiera eso posible?

Entonces él la miro a los ojos y Lali se avergonzó de haber estado escrutándolo con la mirada.

-No dormiste nada –comento Peter con una sonrisa.

-Me pareció que dormí una eternidad. –respondió ella sonriendo.

-Supongo que en el sueño el tiempo se vuelve relativo –le dijo Peter y miro su reloj y dijo- dormiste diez minutos si acaso.

-Pues fueron los mejores diez minutos de sueño q he tenido en mucho tiempo. – le dijo sonriendo.

Peter le sonrió, era increíble verla sonriendo. Más cuando por un momento había pensado que no volvería a ver esa hermosa sonría que tenia, que no solo le iluminaba la cara, si no también que iluminaba todo el lugar.

El sueño había dejado a Lali relajada y feliz. Pero se negaba a pensar en lo sucedido y… en el bebe. A pesar de todo estaba un poco feliz y lo cierto era que amo a ese bebe en cuanto lo vio en la pantalla mientras le hacían la ecografía pero pensar en él en ese momento llevaba a que pensara en quien era su padre y en como se entero de su embarazo y no era algo que deseaba, al menos no por ahora.

Ambos se habían quedado encerrados en sus pensamientos durante unos minutos.

Entonces Lali le pregunto: -¿Por qué la peluca y la falda?

Peter la miro como si estuviera loca, no entendía la pregunta. El cambio de tema de Lali había sido tan abrupto que no captaba su pregunta, le tomo varios segundos hacerlo.

Entonces rió y dijo: Es lo que sucede cuando apuestas y pierdes con Nicolas.

Ella le sonríe y le dice- De que vino la apuesta?

-Por el partido de Los Pumas vs. Wallabies

Ella lo mira y le sonríe como si fuera un niño que no entiende nada y le dice- Creía que los hombres detestan perder!

Él se rie al comprender su comentario, sorprendiéndose de que ella supiera de rugby.

-Lo detestamos –dice haciendo énfasis- Pero soy hincha de mi equipo.

-Un hincha un poco ingenuo, no crees? –le contesta Lali con una sonrisa algo picara.

-Bueh… existía la posibilidad de que ganaran. –le dice rascándose la cabeza con una mano y mostrando una media sonrisa.

-Si, tienes razón…

-Si ves! –la interrumpe Peter- Me das la razón!

-En ese partido en particular tenia una posibilidad de ganar de una en un millón –le dice Lali con un gesto inocente.

Ambos se miran y comienzan a reír.

-No conozco a muchas mujeres que sepan de rugby –le dice Peter cuando dejan de reír, ya serio, y le pregunta- Te gusta?

-Un poco. –Mira para otro lado, vuelve a mirarlo a él y sonríe- Recuerdo que la primera vez que vi un partido, no fui capaz de verlo completo! Creía que los jugadores acabarían muertos antes de terminar el partido.

Peter sonrió y ella le devolvió la sonrisa.

-Años después en la universidad –continua Lali hablando- conocí a Santiago González, estuvimos saliendo un tiempo, pero fue después de que terminamos y continuamos de amigos que me enseño sobre rugby y desde eso empecé a tenerle cariño al deporte y a gustarme. Ahora que lo pienso hace años no lo veo, fuimos perdiendo el contacto a través de los años, es una excelente persona. Lo ultimo que supe de él es que estaba jugando en Alumni. –termina diciendo pensativa.

-Espera, Hablas de Santiago González Iglesias, de Rete?

-Si ese mismo. No oía ese apodo desde hace años. Lo conoces?

-Es uno de mis grandes amigos –le dice el sonriendo.

-Oh! Bueno… entonces me lo saludas cuando lo veas- le dice Lali sonriendo.

-Cuando quieras te paso el numero y hablas tu misma con él.

-Eso estaría genial! Gracias!

Ambos se quedaron callados, mirando la nada.

-Perdóname por el beso en el boliche, él día que nos conocimos.

Lali quedo totalmente descolocada por el comentario de Peter.

-Notas lo poco coherente que ha sido nuestra conversación? –le pregunto.  

Ambos se miran y sonríen.

La sonrisa de Peter se borra y le dice: -En serio te pido perdón por el otro día en el boliche.

-No tengo que perdonar algo de lo que fui parte. –dijo Lali sin mirarlo a los ojos.

Peter la mira y se toma un tiempo para luego decirle.

-Pero estabas tomada y yo… me aproveche. -dice negando con la cabeza, arrepentido por haberla utilizado y aprovechado de ella aquella noche pero no del todo arrepentido por el maravilloso beso que habían compartido.

Después de un momento ella vuelve su mirada hacia él y le pregunta: -¿Por qué lo hiciste?

-El por que no ayudara a que me perdones, si es que me crees.

-Ya te he dicho que no tengo que perdonarte –le dice mirándolo a los ojos- Solo quiero saber por que.

Peter le sonríe agradeció y luego serio le dice –Me estaba escondiendo y necesitaba que no me vieran la cara.

Lali queda algo desconcertada por un momento, luego se hace la que lo entendió todo y le pregunta en forma de broma –De alguna amante del pasado?

-Ojala! –exclama Peter- De mi tía me escondía!

Lali queda sin saber muy bien que decir, entonces lo mira como decidiendo si lo que le esta contando es verdad o no y luego comienza a reír a carcajadas.

-No podes hablar en serio –le dice en medio de la risa.

Peter sonriendo, feliz de que ella se este riendo de esa manera, alza los hombros de manera relajada y le dice –El fanatismo religioso la lleva a seguir a su sobrino a antros de mala muerte para que no pierda su camino y termine entregándose al demonio.

Lali quien ya había calmado la risa, por mas que intenta no volverse a reír le es imposible. Peter la mira con falso dolor.

-Lo siento, me tente –le dice tratando de clamar la risa.

-Te dije que no me ibas a creer –le dice algo decepcionado, o mas bien fingiendo decepción ya que lo único que le importaba era su perdón y ahora no lo necesita, así que lo único que le importaba era que esa hermosa sonrisa que tenia y que iluminaba el cubículo se quedara en su cara.

-No… quiero decir, te creo! Pero dime –le dice Lali sonriendo- si no es lo mas loco que has oído cuando le pides una explicación a un extraño que te encontraste en el baño de mujeres –continua haciendo énfasis en esa ultima palabra- de un boliche y que te dio un maravillosos beso?

Peter se queda callado unos segundos luego la mira a los ojos, le da una picara media sonrisa y le dice –Un beso maravilloso, eh?

Continuara...