CAPÍTULO 30

Hola!
Les cuento que tome una decisión en cuanto a la novela, así que habrá capítulos mas seguidos y no me perderé como antes... Publicare día por medio.
La canción... no encontré para este capítulo y la que pensaba poner... Bueh digamos que daña la seriedad del capítulo! ;) jaja
Espero que se encuentren muy bien, les deseo lo mejor.
Muchas, muchas gracias por leer!
Y MIL GRACIAS A VAMI, CHARI, ALEJANDRA SOLIS Y A VALE POR LOS COMENTARIOS

Como siempre: Sean felices!

CAPÍTULO 30

Ahora que lo pensaba, parecía como si Peter evitara rotundamente hablar de otra cosa, lo cual en su momento le pareció extraño pero lo cierto fue que la conversación acabo antes de que pudiera decir algo al respecto.

El teléfono de su oficina sonó, interrumpiendo sus pensamientos. Iba a dejar que Mary lo contestara pero recordó que ella estaba en el baño.

-Mariana Espósito como es que no me has llamado en esos días? Y por que no me contestas al celular? Me explicas como es eso que tuviste un accidente? Me lo dice ya, Mariana o viajo a Buenos Aires y dentro de nada me tienes en tu puerta!

Ese fue el saludo de la madre de Lali al contestar el teléfono de su oficina, con una voz suave pero autoritaria, con preocupación.

-Hola, mamá! Estoy bien, no los llame a ti y a papá por que no quería que se preocuparan. –contesto Lali, sonriendo por oir a su madre.

-Entonces, ¿tuviste un accidente? Pero Mariana, ¿como no nos avisas?

-Si, tuve un accidente en el auto pero estoy bien. Ya te dije, mamá, no los quería preocupar.

-Deja de decir que estas bien, eso vos me lo dirias así estuvieras en cuidados intensivos! Así que mas bien decime que te paso en ese accidente exactamente?

Lali rio y le contesto- ok, Tengo algunas magulladuras y me quebré el brazo izquierdo.

-Ay! Por el amor de Dios! –exclamo su madre- Y cuando pensabas decirme, eh?

Lali le iba responder pero antes que pudiera articular palabra su madre continuo.

-No pensabas contarme, cierto? Ay! Mariana cuando vas a entender que así nos preocupas mas! Me tuve que enterar de tu accidente por Victoria no tienes ni idea de lo mal que la pase!

<<La madre de Candela fue quien le había contado. Como no había pensado en que su madre muy probablemente se enteraría por Victoria!>> pensó.

-Perdona, mamá, pensé que era lo mejor.

-Bueno, hija, lo importante es que no fue nada grave. Como fue el accidente?

Lali se tenso ante esa pregunta y agredecio que su madre estuviera al teléfono y no en frente, pues se habría dado cuenta de que lo que le iba a decir era mentira.

-Tenia muchas cosas en la cabeza y sin darme cuenta iba muy rápido, perdí el control del auto pero no fue mayor cosa, no te preocupes.

-Ay! Hija presta mas atención y concéntrate en una cosa! Mira que pudo haber sido peor… Dios no lo quiera!

-Si, mamá. –y añadió queriendo cambiar de tema- Por cierto el celular se me daño pero ya hoy compro otro, es el mismo numero para que no te preocupes, ok?

-Esta bien! Volvemos dentro de tres días y vamos unos días para Buenos Aires, te parece bien?

-Me encanta! Sabes que siempre me parecerá mas que bien que me vengan a hacer la visita!

-Por cierto, me alegro mucho que ya estén de nuevo de amigas con las chicas.

-A mi también, mamá.

-Tu padre te va a hablar, espera.

Se escucho como se pasaban el teléfono y entonces una voz gruesa y varonil, pero con una ternura inigualable cuando hablaba con su hija, se escucho.

-Como esta, mi niña?

Lali sonrió. Su padre era intimidante y autoritario pero cuando de ella se trataba, se convertía en el hombre mas tierno del planeta.

-Papá! Estoy bien! Me alegra tanto oirte!

-Eso espero, Mariana! –le contesto a modo de regaño, luego suavizo su voz- Yo también, mi niña, ya nos veremos cuando lleguemos.

-No lo dudes, papá! Aquí los espero!

-Mi niña tengo que colgar –dijo su padre con algo de desilusión- Quedamos de salir con unos amigos y ya llegaron.

-No te preocupes, papá! Disfruta bastante que cuando vengan no nos vamos a separar.

Su padre sonrió – Así será hija! Adiós, cuídate, si?

-Obvio, tu también y disfruta con mamá. -Su padre colgó el teléfono y Lali también.

Los extrañaba, hace mucho no los veía.

Estaban de viaje con unos amigos por Argentina; cuando Lali tuvo el accidente pensó en llamarlos no le quedaba duda que sus padres estarían con ella en el hospital en menos de lo que creía, pero no quería ni preocuparlos ni dañarles el viaje.

No pensaba contarles del accidente hasta que no fuera estrictamente necesario… como que ellos vinieran a Baires. Pero habia olvidado el pequeño detalle que su madre y la madre de Candela siempre habían sido muy buenas amigas y bueh, la relación de Candela y su madre era de las mejores amigas así que era obvio que le contaría de su accidente.

Pero tal vez, era lo mejor, el que se hubieran enterado pues también necesitaba hablar con ellos de su embarazo, cuestión que le daba algo de miedo, no estaba muy segura de como reaccionarían sus padres.

Ese día Lali salio mas temprano del trabajo para comprar lo necesario para la cena de mañana, bien sabia que tenia el tiempo justo para cocinar y organizar su departamento mañana. Pero antes de pasar por el supermercado fue a comprarse un celular.

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-Euge! -dijo Peter con una sonrisa, tras contestar su celular- Como esta la mujer mas hermosa del mundo?

-Feliz de hablar con uno de los hombres mas fuertes de Argentina.

-Dime que estas en Buenos Aires! -le dijo Peter sonriendo

-Lamentablemente no, pero voy a estar en Madrid para verte correr.

-Oh eso seria genial! Pero como te enteraste?

-En serio me preguntas eso a mi? A mi, que sé todo sobre vos!

-Te conto Nicolás

-Y bueno eso pasa cuando vos no me llamas en días y cuando te llamo tienes el celular descargado! -le dijo Euge en tono de reproche.

-Perdona es que he tenido muchas cosas en la cabeza. –y con una sonrisa añadió- Ya veras como te recompenso por perdonarme en Madrid, me vas amar mas de lo que ya lo haces.

-Mas te vale que la recompensa sea muy, pero muy buena!

-Y lo será! De eso no tengas duda, hermosa –le dijo Peter con una voz sensual.

-Ay! Lanzani! –exclamo con un suspiro.

Ambos soltaron la carcajada.

Ya seria, Euge añadió- Me entere lo de tus empresas, me alegro que ya lo tengas solucionado.

-Si, se complico todo un poco pero ya esta todo bien de nuevo.

-Como te dije, me alegro. Pero no es solo eso… -Euge se interrumpió antes de continuar, como si cambiara de parecer, agrego a modo de broma.- Ahora dime como se llama esa mujer por la que me olvidaste para poder perdonarte.

-No se de que hablas, Euge.

-Peter! Te conozco hace muchos años y tú nunca has sido de los que se olvida de algo tan simple como cargar el celular. Además nunca había pasado mas de una semana sin que habláramos, si no fuera por Nicolas que me ha dicho que estas bien, sabes muy bien que no te estaría teniendo esta conversación por teléfono.

-Euge, estas haciendo un drama de todo esto. Solo ha sido lo de las empresas, eso es todo.

Por un momento ninguno de los dos dijo nada.

-Perfecto, Pedro. Si no solo me quieres ocultar las cosas si no también tratarme de estúpida, esta perfecto! Pero ten en cuenta que esto que estas haciendo me duele y que en Madrid vamos a hablar seriamente.

-Euge deja el drama… -comenzó a decir Peter tratando de sonar relajado, tratando que no se notara que las palabras le dolían, al igual q ocultarle a ella algo que ni sabia que era…

-Adios, Peter –dijo, interrumpiéndolo, y cortó la llamada.

Peter bajo el celular de su oído y lo apretó fuertemente con la mano, conteniendo la frustración.

No quería hablarle de esa mujer a nadie por la misma razón que no quería oír lo que una vocecita en su cabeza le indicaba. Si bien la había ayudado, ya era suficiente. Necesitaba alejarse de ella y eso haría.

No habría mas llamadas en la noche para saber como estaba, no mas actualizaciones de su guardaespaldas sobre como se encontraba y donde, no mas llamadas a la policía para ver como iba el caso. No más nada.

Hablaría con el agente de la policía que llevaba el caso y le diría sobre el guardaespaldas y cualquier cosa que el guardaespaldas descubriera ya se lo avisaría al agente. Ya él no iba a saber nada de eso.

Nada mas de ella.

-Señor, la cita de las 5 ya llego. El señor Andrade junto a sus abogados lo esperan en la sala de juntas –era la voz de su secretaria por el intercomunicador, Adriana, interrumpiendo sus pensamientos.

-Gracias.

Se levanto y se dirigió hacia la sala de juntas, que tenia una puerta directa con su oficina.

Decidió dejar sus pensamientos para mas tarde, ciertamente debía dejar de hacer que las cosas de esa mujer fueran su prioridad, como si fuera su… novia o… su esposa.

Sacudió la cabeza, como si así los pensamientos se fueran y entro en la sala.

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Lali estaba sentada en la sala con una novela en el regazo, después de llegar con sus compras, de organizarlas y cambiarse de ropa, había tomado el libro para continuar con su lectura pero lo cierto era que se encontraba mirando hacia la ventana y viendo nada.

Perdida en sus pensamientos.

Cogió el celular que tenia en la mesita de en frente y le envió un mensaje a Mery.

^^Hola, amiga, ya tengo de nuevo celular. Me podrías hacer un gran favor y pedirle el numero del celular de Peter a Nico? Gracias, te quiero. ^^

Dejo de nuevo el celular en la mesita. En cuanto lo coloco él vibro, señalando que tenia un mensaje nuevo.

Era de Mery, lo abrió y leyó: ^^No preguntare, pero AAHHH  :D Es: 37947…^^

Lali sonrió ante el mensaje de su amiga, sorprendida a su vez por la rapidez de su respuesta.

Había tomado la decisión de invitar a Peter a cenar, no mañana por que tal vez con tan poca antelación no podría además quería por alguna razón estar a solas con él, pero si el fin de semana. Le quería agradecer todo lo que había hecho por ella y lo pendiente que había estado; aunque todo eso aun la asustaba y sorprendida en partes iguales estaba muy agradecida. Le parecía un lindo gesto aunque no suficiente para agradecerle todo.

Pensó en llamarle, pero luego descarto la idea, le parecía muy personal eso y ciertamente mal cuando no le había pedido el número a él. Además siempre cabía la posibilidad que siendo un empresario no contestara números desconocidos.

Se decidió por enviarle un mensaje, era algo impersonal pero el hecho que no tuviera su número por que lo hubiera conseguido lo volvía personal… o no.

Les estaba dando tantas vueltas al asunto que no sabia que hacer ni que decir. Ya había escrito cuatro mensajes en su celular y no se decidía a enviar ninguno.

-Bueno, Mariana Espósito deja de ser pendeja y envía el mensaje –se dijo en voz alta.

^^Buenas noches, Peter. Le he pedido a Mery que me de su celular espero que no se moleste. Quiero invitarlo a cenar este fin de semana para agradecerle todo lo que ha hecho por mi, espero que acepte. Feliz noche. Lali Espósito.^^

Enviar.

Continuara...