CAPÍTULO 31

HOLA
Un día de atraso debido a que ayer tuve reunión con mis amigos del colegio y en el día estuve muy ocupada. Los próximos los dejare programados por si algo vuelve a pasar. :)
GRACIAS, MUCHAS GRACIAS POR LEER Y ESPECIALMENTE A LAS CHICAS QUE COMENTAN!

CAPÍTULO 31

Peter ya estaba más que aburrido con Andrade y sus abogados, si el señor Andrade no ponía una traba en la firma del contrato la ponían sus abogados. Estaban desde las cinco en la sala de juntas, ya eran las siete y no había ningún avance, seguían estancados en el mismo punto del contrato. Si bien sabia que la reunión duraría mas de 5 horas como máximo, no pensó que se estancaría tanto que la posibilidad de acabarla en 5 horas o de firmar ese contrato hoy, se viera casi imposible.

Su celular vibro, lo saco del bolsillo y miro la pantalla: <Mensaje nuevo. Número desconocido>.

Lo iba a guardar de nuevo sin leer el mensaje, no solía contestar números desconocidos ni mucho menos leer sms  debido a que podían ser de la prensa rosa, de periodistas de cualquier tipo o bien cualquier persona o empresa de la cual no quería saber. Pero algo lo detuvo, no supo muy bien que, pero abrió el mensaje.

Quedando totalmente sorprendido por lo que decía pero mas aun por de quien era.

El mensaje era de Lali. La misma mujer de la que había decidido alejarse y olvidarse hacia tan solo dos horas.

Pensó en guardar el celular sin responder, bien ya había decidido alejarse de ella y eso haría. Pero entonces una vocecita en su cabeza le sugirió que esa podría ser una despedida, que el no era la clase de hombre que desaparecía sin mas de la vida de las mujeres, siempre se despedía… por decirlo de algún modo.

Así que le respondió el sms, de un modo algo brusco.

^^Viajo a Madrid el fin de semana. Puedo mañana si usted puede.^^

Espero a que ella respondiera.

Tardo tanto en hacerlo que creyó que no respondería, bien se lo merecía ya que no había sido realmente amable en su respuesta, cuando le llego un mensaje de ella.

^^Mañana viene a cenar Nicolas, su amigo, para celebrar con Mery la campaña. Si puede venir estaría encanta, aunque me parece mejor una cena entre los dos la próxima semana si le parece bien.^^

<<¿Que era eso de que “..me parece mejor una cena entre los dos..”?>> pensó.

Y miles de imágenes se pasaron por su mente… una cena romántica que llevaría a una noche de placer… Lali desnuda en una cama con sabanas impolutamente blancas con su castaño cabello alrededor de la almohada… Lali entregándose a él…

-Señor Lanzani, esta usted de acuerdo? –le estaba preguntando uno de los abogados del señor Andrade, sacándolo de sus ensoñaciones.

Peter los miro con su cara de póquer, haciéndoles creer que enserio estaba pensando en la propuesta que ellos hicieron de la cual no tenia idea de que se trataba… Se levanto de su silla y dijo.

-Señores hemos llegado a un punto muerto por lo cual habrá 5 minutos de descanso, -y añadió a modo de explicación y de despedida- necesito encargarme de un asunto y ciertamente cuando regresemos dar por finiquitado este.

Salió directamente para su oficina mientras las personas en la sala de juntas se quedaban totalmente sorprendidas por su reacción, tan de la nada.

-Justo cuando decido dejar atrás a esta mujer me sale con “mejor una cena entre los dos” –exclamo frustrado, dejándose caer en su silla.

Recostó la cabeza y cerro los ojos, tratando de calmar sus turbulentos pensamientos con respecto a Lali y concentrándose en lo que habían estado discutiendo con el señor Andrade y los abogados.

Pero fue imposible.

Imágenes de Lali en su cama desnuda, besando sus rellenos labios, suaves y tiernos, gimiendo de placer, retorciéndose bajo él y gritando su nombre al llegar al climax…

Abrió los ojos de nuevo y se enderezo.

Un simple mensaje de ella y ya estaba fantaseando y con una erección.

-Increíble.

Tocaron la puerta y se abrió después de unos segundos apareciendo la cara de su siempre eficiente secretaria, Adriana

-Señor Lanzani, necesita algo? –le pregunto.

-Estoy bien, solo necesitaba unos minutos.

-Lo que usted diga, señor –dijo, para luego cerrar la puerta y desaparecer de su oficina.

Se levanto y se acerco al bar de su oficina, tomo un vaso, se sirvió hielo y whisky. Lo necesitaba.

Volvió a sentarse.

Ya había tomado una decisión antes de ese mensaje de texto y no se iría para atrás. Nunca en su vida se había arrepentido de tomar alguna decisión, o mas bien nunca se había permitido arrepentirse y mirar atrás.

Escribió en su celular su respuesta, lo envió y se levanto de su silla, abotonándose el saco a fin de que este tapara su erección mientras centraba su mente en su trabajo para que esta bajara.

Mañana… y no la volvería a ver.

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Lali había pensado de que el mensaje podría ser tergiversado de tal modo que pareciera que quería mas que una cena con él, cosa de la cual se había dado cuenta después de enviarlo, lamentablemente.

Pero, lo que era verdad era que, si quería una cena con él a solas pero era para hablar y conocerse mejor, para pasar un buen rato entre amigos y sobre todo para agradecerle. No quería nada mas.

El que él aceptara la cena de mañana la hacia sentir un poco incomoda, mas cuando lo que quería era agradecerle todo y en esa cena… bueno iba a ver la emboscada que le metía a su amigo para que trabajara para ella.

Mensaje de Peter Lanzani ^^Nos vemos mañana^^

Su fría respuesta la había dejado sin habla y confundida, no solo no había hecho mención alguna sobre el hecho de que ella le pidiera una cena a solas si no que había ignorado su petición de una posible cena la próxima semana.

Estaba confundida, no le entendía. En los días que le siguieron al accidente siempre fue tan atento y preocupado con ella que eso la conmovió y ahora… parecía como si algo en él hubiera cambiado y ya el estar cerca suyo, ser su amigo, ya no le interesara mas y estuviera evitándola. O tal vez ella había visto mas de lo que era en realidad, simple caballerosidad y cordialidad.

Bueno, fuera lo que fuera no estaba ahora para hombres complicados, menos cuando lo único que quería era una amistad. Si él ya no la quería en su vida, por el motivo que fuera, ella no iba a oponerse.

Ya había tenido suficiente de hombres por una buena temporada en su vida.

La puerta de su apartamento se abrió y apareció Benjamín.

-Hola!

-Buenas noches –le respondió Lali con una sonrisa.

-Buenas noches, ya cenaste?

-No, estaba esperando que mi galante amigo me cocinara.-le dijo, sin perder la sonrisa.

-Y dices que no me cobras por quedarme en tu apartamento. –le contesto él de forma sarcástica.

-Tu adoras cocinar, yo solo me aprovecho. –dijo Lali mientras dejaba el libro en la mesa y se acercaba a la cocina donde se encontraba Benja.

-Ajam…

Lali se acerco a él y le dio un beso en la mejilla- Que tal tu día?

-Muy bueno, ya te contare mientras cenamos. Pero te tengo una mala noticia.

-Cual? –dijo haciendo una mueca.

-No voy a poder estar mañana en la cena. Y tu día que tal estuvo? –pregunto mientras sacaba unos tomates

-Por que? –No era común que su cumplido amigo, muy a pesar de la carrera de artista que había escogido, faltara a algo o al menos no con tan poco tiempo antes de la cena.

-No quieres saber.

Lali se quedo callada un momento.

-Te vas otra vez. –no fue una pregunta fue una afirmación.

Benjamin que ya estaba picando los tomates, paro, levanto su mirada, dejo el cuchillo a un lado y le cogió una mano.

-Mañana tengo que estar en aeropuerto a las 4, salgo para Madrid por una semana. –la cara de Lali se entristeció.- Me avisaron hoy y…

-Tienes que ir, lo se! –dijo Lali bajando la mirada.

Al ver que él no decía algo mas, se dio cuenta que eso no era todo y volvió a mirarlo.

-Hay mas, no es así?

Benjamin asintió con la cabeza y dijo- Después de Madrid regreso a Buenos Aires por una semana y…

No continúo por que Lali empezó a llorar y él la abrazo.

-No me gusta verte llorar, Lali. Cariño no llores. –le decía al oído, mientras le acariciaba la espalda.

-Perdón, pero estos días aquí contigo… No quiero que me dejes. –dijo con voz trémula.

Benjamin la apretó fuerte. Después de unos segundo la aparto y la miro a los ojos.

-No te estoy dejando y nunca lo haría. Seguiremos en contacto. Siempre estaré contigo, aunque no te des cuenta.-le dijo.

Lo último lo decía por que su amistad se había acabado de alguna manera por culpa de Lali que se había alejado por completo de él por su exnovio, Homero, pero él siempre había estado en contacto con Mery y enterado de todo lo que le pasaba y cuando mas lo necesito después de que se acabara su relación con su ex, él apareció en su puerta, sin reproches ni resentimientos.

-Tienes razón… -le dijo con una pequeña sonrisa y limpiándose las lagrimas.- Te quiero tanto.

-Y yo a ti! Sobre todo cuando me das la razón.

Ella rio ante eso.

-Pero si siempre la tienes, que decís? –le respondió sonriendo.

-Jum... Eso es verdad.

Ambos rieron, se dieron un beso en la mejilla y se abrazaron.

Después de un momento se separaron, Lali lo miro a los ojos y le pregunto.

-Mery ya sabe?

Benjamin hizo una mueca.

-Se lo dije antes de venir… -se interrumpió negando con la cabeza.

-No lo tomo muy bien, no?

-Solo digo que tu lo tomaste bien…

Lali lo abrazo y al separarse lo miro con una sonrisa traviesa.

-Lo mío fue culpa de las hormonas, obviamente.

Él la miro y sonrio. -Obviamente. –le dio un beso en la mejilla y continuo- Vas a ser una excelente madre.

Los ojos de Lali se llenaron nuevamente de lagrimas pero se contuvo.

-Gracias. Si quieres hablo con Mery –se ofreció Lali, no quería ver a sus amigos disgustados el uno con el otro.

-En realidad… Te quería pedir que…

-Mery tiene el día libre mañana. –le interrumpió Lali sabiendo que era lo él le pediría.

-Se que me extralimite pidiéndote eso pero…

-Solo agradece, esta bien? –le dijo a modo de reproche.

-Gracias no son suficientes…

-Entonces cocina –le dijo bromeando con una sonrisa tratando de cambiar el ambiente- Dale, quitemos estas caras largas y disfrutemos de nuestra última noche antes de tu viaje, si?

-Por supuesto, hermosa –le respondió ella con una sonrisa.

Al final Lali le ayudo a cocinar y cenaron entre anécdotas y risas. Pasaron la noche viendo películas y empacando las cosas de Benjamín para su viaje, hablaron, rieron, disfrutaron de su amistad.

Al otro día Lali se levanto algo agotada, había dormido muy poco por que con Benjamin se habían quedado hasta tarde hablando.

Antes de salir para el trabajo se despidió de él y le deseo los mejores éxitos en Madrid.

El día en la oficina estuvo un poco mas pesado por el hecho de que Mery no estuviera, aun así estuvo con buenas noticias para la revista. 

Continuara...