CAPÍTULOS 44 Y 45
¡HOY MARATÓN!
Capítulo 44
-¿Qué te
parecería si...? -jamás tenía problemas para encontrar las palabras adecuadas.
¿Cómo iba a tenerlo siendo abogado defensor? Las palabras eran su único
instrumento de trabajo
Despues de un momento...
-No podemos seguir fingiendo que no pasa nada. ¿Y si
estuvieras embarazada?
-Cruzaremos el
puente cuando hayamos llegado a él - respondió Lali automáticamente y, acto
seguido, se llevó la mano a la boca realmente alarmada-. ¡No puede ser que yo
haya dicho algo semejante!
A pesar de lo
complicado de la situación, Peter no pudo evitar reírse de su gesto.
-¿Por qué no?
-Porque es el
tipo de cosa que habría dicho mi madre -respondió ella con las mejillas
totalmente coloreadas por el rubor. Miró a Peter y se dio cuenta de que sabía
lo que estaba pensando: ¿Y si eso le pasaba porque ella también era una madre?
La mente
sistemática del abogado se esforzó por imponer algún tipo de orden en aquella
situación.
-Tenemos que
discutir...
- ¡No!
-respondió Lali con una vehemencia inesperada para ambos-. ¿Qué vamos a
solucionar con discutir algo así? Si no estoy embarazada, entonces hablar de
todo esto no es más que una pérdida de tiempo. Si lo estoy, no sabemos cómo nos
sentiremos al saberlo. ¿No es cierto?
Lo miró
directamente a los ojos.
¡Claro que era
cierto!
-Sí, supongo que
sí -dijo él. Respiró profundamente y continuó el camino hacia el resto de las
habitaciones.
Al menos había
una pregunta que no había sido necesario formular. Pues el modo en que había
mirado la inmensidad de la cama de Peter, había dejado bien claro que no estaba
dispuesta a compartirla con él.
El resto de las
habitaciones estaban pintadas en distintos colores: azul eléctrico, escarlata y
esmeralda.
-¿Cuál es la de Chris?
-preguntó ella.
-Duerme en mi
dormitorio -respondió Peter.
-¿No tiene cuna?
-inmediatamente se imaginó una de las habitaciones redecorada para acoger al
pequeño. Habría muñecos por todas partes, móviles, juguetes y pinturas de
ositos. Pero las estancias no daban para mucho. Eran del tamaño de un cubito de
hielo.
-No, todavía no.
El baño era el
colmo de los colmos. Había una bañera del tamaño de una pequeña piscina y un
montón de botes colocados meticulosamente por un profesional de la limpieza.
-¿Te gusta?
-sonrió Peter cuando llegaron al salón de nuevo.
Bueno, podría
haber mentido, pero prefirió que las cosas fueran claras.
Lali lo miró.
-No, la verdad
es que no.
Peter se quedó
paralizado. Estaba más bien acostumbrado a que lo alabaran, no a que lo
criticaran.
-¿De verdad?
-Sí, de verdad.
-¿Por qué?
Lali se acerco
al inmenso ventanal que daba al jardín comunitario. Agarró el borde de una de
las cortinas. Estaba hecha de seda de color crema y forrada con una material
fuerte de color rosa muy claro.
-Mira esto -dijo
en un tono casi de acusación.
Peter la miró
perplejo.
-¿No te gustan?
Lali frunció el
ceño.
-No es una
cuestión de que me guste o no. ¡Son preciosas! Pero pertenecen a las páginas de
una revista de decoración, Peter. Está claro que son perfectas para la casa de
un soltero que se puede gastar el dinero en llevarlas al tinte todos los meses.
-¿Y?
-Que tú ya no
perteneces a ese grupo. Tienes un bebé a tu cargo. ¿No te das cuenta de lo que
eso significa? ¿Qué va a ocurrir cuando empiece a gatear? ¿Y cuando manche de
chocolate esta seda?
Peter la miró
horrorizado.
-No va a comer
chocolate hasta que vaya al colegio -le aseguró Peter.
Era casi seguro
que lo haría, pero Lali no iba a discutir con él.
-Pues mermelada.
-Tampoco.
Lali abrió la
boca con intención de hablar, pero él continuó antes de darle la oportunidad.
-Christopher no va a
comer mientras esté en este salón -dijo y levantó la nariz con orgullo-. Tendrá
que comer siempre de modo civilizado y a la mesa, tal y como yo lo hago.
Lali no
respondió. Sabía demasiado bien que todos los padres primerizos tenían la
estúpida idea de pensar que sus hijos eran robots programables y que siempre
ejecutarían sus órdenes como tales.
Pero muy pronto descubriría por sí mismo
que lejos estaba de la realidad.
-¿No estás de
acuerdo? -preguntó él.
-Lo estoy en
teoría -respondió ella mientras echaba otro vistazo. Sus ojos se clavaron en un
exquisito jarrón de cristal puro que había sobre la mesa-. ¿Y esto?
-Lo quitaré de
ahí.
-¿Qué me dices
de la televisión?
-La cambiaré de
lugar.
-Bien -Lali
asintió-. Y una vez que haya desaparecido todo lo que pueda ser peligroso,
tendremos que pensar muy bien sobre el resto.
-¿Qué resto?
-preguntó él con el ceño fruncido-. ¿A qué te refieres?
-Bien,
necesitamos un cochecito para sacarlo a pasear. Lo malo es que no sé dónde lo
vamos a dejar, porque aquí dentro no nos cabe y fuera sería motivo de protesta
por parte de los vecinos. En cuanto al jardín, no es muy grande, pero no habrá
más remedio que conformarse.
Hubo un corto
silencio.
-¿Y qué se
supone que debería de hacer yo para paliar todas esas deficiencias? -le
preguntó con cierta ironía-. ¿Se te ocurre alguna idea brillante?
-Sí -respondió
ella sin pensárselo dos veces con una sonrisa amplia y convencida-. Lo mejor
sería que empezáramos mañana mismo a buscar otra casa.
Capítulo 45
El vendedor de
la agencia miró primero a Lali y luego a Peter. Después, volvió a Lali.
-A ver, voy a
repasar lo que tenemos aquí -miró el formulario que acababa de rellenar y trató
de dibujar su sonrisa más profesional-. No quieren una casa moderna, ni tampoco
quieren un piso, ¿correcto?
-Correcto -dijo Lali,
ignorando por completo la mirada de Peter.
-Quieren una
propiedad con cuatro o cinco habitaciones...
-¡Y jardín!
-Con jardín, eso
es -recitó obedientemente el vendedor-. ¿Algo más?
-Sí, que esté
cerca de un parque -dijo Lali.
-Cerca de un
parque -escribió el hombre y levantó la cabeza-. ¿Y ustedes son?
- Peter y Lali Lanzani
-respondió Peter. El vendedor lo escribió.
- Así que están
casados, ¿no?
- No -dijo
rápidamente Lali, casi con horror.
Él vendedor
levantó la cabeza realmente perplejo.
-¿Son hermanos?
-preguntó intrigado, tratando de ignorar al bebé.
Lali se marchó
de allí riendo. -¿Qué habrá pensado?
Peter todavía
estaba herido por el modo en que ella había dicho que no a la pregunta de si
estaban casados.
- Me importa un
rábano lo que haya pensado.
-¿Por qué estás
enfadado?
-No estoy
enfadado.
-Sí, lo estás -respondió
ella.
Él se rió y se
preguntó por qué con aquella mujer le resultaba tan difícil estar de mal humor
más de dos segundos.
-De acuerdo,
tienes razón, lo estoy.
Él se quedó
ligeramente detrás y la vio avanzar, con el bebé en los brazos.
Llevaba puestos
unos vaqueros normales y corrientes, pero el modo en que le marcaban los
glúteos era francamente sugerente. Peter tragó saliva y decidió ponerse a su
lado. Era menos peligroso que verla andar.
-¿No piensas
volver a preguntarme por qué?
Lali lo miró con
aquellos ojos de color esmeralda que le alteraban todas las constantes vitales
y que le hacían juego con el sombrero. Habían salido a comprar ropa para Christopher,
y aquel sombrero tan gracioso le había llamado la atención. Ella no había
podido evitar probárselo y él no había podido evitar regalárselo.
-¿Porqué qué?
-preguntó ella.
-¿Por qué estaba
enfadado?
Ella levantó
graciosamente la nariz, en un fingido gesto de orgullo.
-Me importa un
rábano porqué estabas enfadado.
Peter sonrió y
agarró al pequeño Lucas en brazos.
-¿Damos un
paseo?
-Sí, muy bien
-respondió Lali y se acercó al pequeño para colocarle correctamente el gorrito
y la manta-. Está completamente dormido.
-Cuando tengamos
otra casa podremos comprar un cochecito -comentó él-. Y nos podremos sentar en
el jardín con él.
En aquel
instante, Lali sintió ganas de abrazarlo, pero se contuvo. No era un hábito que
debiera incentivar, pues las muestras de cariño en situaciones como aquella
eran francamente peligrosas.
Además, le
gustaba cómo estaban las cosas de momento. La vida así era muy agradable,
aunque no fuera perfecta. Se quedó pensativa. ¿Cuál era su concepto de la
perfección? Prefirió no definirla, eso le evitaría decepciones.
Hacía ya dos
semanas que habían llegado a Madrid. Dos semanas durante las cuales, Lali se
había ido sintiendo cada vez más y más unida al pequeño Christopher. Se había dado
cuenta de que su amor crecía día a día y que le iba a ser muy difícil no sentir
lo mismo por su tío.
El frío viento
de aquel mes de febrero les quemaba las mejillas. Peter miraba a Lali de vez en
cuando, mientras pensaba en el extraño modo que tenía el destino de hacer que
la vida nunca fuera como uno esperaba. Después, pensó en Pablo y lo recorrió un
escalofrío.
La vida era para
vivirla y eso de pensar sólo en el mañana era una estupidez, cuando nunca se
sabía si habría un mañana.
-¿Te importaría
que te preguntara algo? -le pidió Peter.
Lali lo miró.
Sabía lo que venía después, pero era inevitable.
-Sí, dime
-concedió ella.
Continuara... 25 mas!
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Perdonen la demora me tilde! jaja me olvide del maratón! .....Si, yo también me pregunto donde tengo la cabeza!
Gracias Isa por recordarme por tw! Sorry!
25 FIRMAS Y OTROS DOS CAPS!
mas firmas! no es que me moleste firmar! pasa que bueno te firmo 50 si quieres jajaja ok no!
ResponderEliminarespero mas cap, y te odio por dejarla siempre en el mejor momento!!!!!!!!!!!! postea pronto nena!
ResponderEliminarno te tildes que me tildo y nos tildamos todos y asi no funca esta cosa!
ResponderEliminarahora volvere a comentar, mientras meditare en el cap, que me encanta!
ResponderEliminarya lo medite! :P
ResponderEliminarme sentiria igual que lali donde me encuentre una casa tan moderna, pero me da alegria ella como se apropia de la situacion y hace que peter compre otra casa, ojala este embarazada, pero como conozco estas novelas, creo que no esta embarazada es para dejarnos con la intriga no mas!
Queremos másssssss!!Por favor!!Amo esta novela!!Son divinos los dos!!
ResponderEliminarjaja esperamos el siguienteee... gabi
ResponderEliminarFinalmente le hizo bien el sacudon a Lali,ahora es una chica con iniciativa y tengo la sensacion q a Peter le encanta cómo esta organizando la vida de los tres!Por eso la buscó!
ResponderEliminarPAra mi la casa es para vivir ,no vivir para la casa.Así k la d Peter va sobrando.
ResponderEliminarLali no se fija en el lujo d la casa ,si no en la comodidad para Chris.
ResponderEliminarEntré tarde,pero ya tienes las firmas en los caps.
ResponderEliminarPeter molesto xk dijo k no estaban casados,jajaja,el ya se lo toma como si lo estuvieran.
ResponderEliminarAdemás Peter desconcertado ,segurito las chicas estaban más x su dinero y status,k x el mismo y Lali se atreve a decirle lo k piensa d la casa ,con toda sinceridad.
ResponderEliminarMás novela.
ResponderEliminarQuiero saber k es lo k le va a preguntar Peter ,y más aún la respuesta d Lali.
ResponderEliminarBueno al menos le hizo caso con respecto a la casa
ResponderEliminarah que no se note que tus lectoras somos intensas jajajaja
ResponderEliminarmas noveeeeeeeeeee
ResponderEliminarmas nove
ResponderEliminarWiiiiiiiiiii
ResponderEliminarMa-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón
Lore456
Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón Ma-ra-Tón
ResponderEliminarLore456
Son geniales estos dos!! Amo la relación que van armando más!!!
ResponderEliminarno quiero decir lo que voy a decir pero lo dire de todas maneras! QUIERO MAS NOVE
ResponderEliminarmucho pedir?
ResponderEliminardigo que se yo viste? cuanto falta para que se casen?
ResponderEliminar:O ya hay 25 wow!
ResponderEliminarni me di cuenta (carita totalmente inocente)
ResponderEliminarMASSSSSSSSSS
ResponderEliminarVoy retrasada con todas las novelas Vale,así k sigo esperando nuevos caps pronto.
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