septiembre 05, 2012

Cambiar Mi Mundo: Capítulos 48 y 49

Nove adaptada por @chari_mar


CAPÍTULOS 48 Y 49

Falta poco para el final de la nove!





Ella levantó los ojos y él se sintió morir. Quería perderse en aquellos ojos.
-Yo recogeré la mesa -dijo él-. Vete a descansar un rato. Cuando Lucas se despierte nos iremos a dar una vuelta.


Capítulo 48

Dos días después se cambiaron de casa.

-Tiene todo lo que una familia puede desear - dijo el vendedor que ya había dejado de tratar de entender qué tipo de relación había entre ellos.

Lali estaba totalmente encantada. Era la casa de sus sueños: grande, espaciosa, con un recibidor que permitía meter el cochecito de Chris. La cocina también era muy grande y las habitaciones tenían los techos altos.


En la parte de atrás, tenían un pequeño jardín en el que un niño podría jugar tranquilamente.

-Vamos a tardar bastante en ponerla bien -dijo ella.
-Eso nos hará disfrutarla más.

Lo que era cierto para una casa, pero muy doloroso en lo que al cuerpo se refería.

A la semana siguiente, Peter ya tuvo que volver al trabajar.

Una parte de él se sentía mal por tener que abandonar a Chris y, lo quisiera o no admitir, también le iba a doler no poder estar con Lali.

Durante aquellas semanas había vivido un tipo de vida completamente diferente al que estaba habituado. Tenía que admitir que había sido tremendamente agradable.

Le iba a costar volver a la vida ante los tribunales.

A pesar de todo, otra parte de él se sentía aliviada de no tener que enfrentarse a la vida junto a Lali. 

Estaba empezando a resultarle realmente difícil controlarse.

El día anterior había sido particularmente difícil.

Había sido San Valentín. Todo el país se había visto inundado por cientos de postales y rosas y en la televisión había habido un programa con el título: ¿Sigue en vigencia el amor?

Lali y Peter habían tratado de comportarse como si nada de aquello fuera con ellos, pero no lo habían conseguido del todo.

Las únicas postales de San Valentín que se habían recibido en la casa habían sido para Peter. Una venía de parte de Chris e iba firmada por Lali. La otra no iba firmada por ella.

Él no tenía ni idea de quién se la había mandado. Pero, cuando formuló la pregunta, Lali se limitó a encogerse de hombres y sonreír fríamente. Su vida amorosa no era asunto de ella, le dijo.

¿Qué vida amorosa?

Por fin llegó el momento de regresar a la dura realidad.

-¿Puedes ocuparte de los albañiles? -le preguntó.

Lali, que todavía no había superado lo de la tarjeta de San Valentín respondió con frialdad.

-Lo intentaré.

Él le sacó varios muestrarios de tela y de papel pintado y se los puso sobre la mesa como si fueran un regalo.

-Puedes elegir lo que quieres poner -sonrió él.
 -¿En toda la casa?
-Claro.
-¿Yo sola?
-Sí.
-Pero eso no puede ser. Es tu casa.
-De acuerdo. Entonces, quiero toda la cocina de color morado.
-Trae, dame eso. Yo lo haré.

Lali se metió de lleno en la decoración de la casa y se dio cuenta de que, además de gustarle, tenía mucho talento para ello.

Para entonces, ya había empezado a ir con Chris a una escuela de padres.

Aunque no era una madre, sí pensaba que necesitaba conocer a otras mujeres con bebés. Tanto Chris como ella necesitaban relacionarse.

Peter ya había empezado a presentarle a sus amigos. Eran gente muy variada. Había actores, escritores, y muchos otros abogados que trabajaban en la capital. La mayoría era gente de éxito. Pero lo que realmente tenían en común era su sentido del humor.

La aceptaron rápidamente, aunque, en general, se apreciaba la curiosidad que provocaba la relación entre Peter y ella.

También ella sentía esa misma curiosidad...

Había pensado, ¿qué había pensado? ¿Había pensado que en cuanto se le fuera el período, Peter se la llevaría al dormitorio y la seduciría de nuevo?

Pues sí, realmente había tenido la esperanza de que eso sucediera.

De algún modo, había contenido su deseo hasta saber que no estaba embarazada. A partir de ese momento, había empezado a salir a borbotones.

Tenían una de esas relaciones en las que podían hablar casi de cualquier cosa. Estaba claro que cuando un hombre y una mujer han discutido sobre el contenido de un pañal, pueden hablar de cualquier intimidad.

Pero había algo que aún no se atrevía a preguntar: si la encontraba atractiva.

Se pasó toda la tarde cantando y haciendo una tarta, mientras trataba de no atacar directamente el tema que la perturbaba.

A aquellas alturas sabía que se podía pasar el resto de su vida dando vueltas en círculo sin llegar a ningún lado.

Pero no quería eso ya. Necesitaba llegar al centro del terremoto y estaba dispuesta a encontrar un modo de hacerlo.

Cuando Peter llegó a casa, le preguntó si quería salir a cenar con un amigo suyo que acababa de llegar de Francia.

Ella se quedó pálida.

-¿Él y yo? -preguntó realmente perturbada.



Capítulo 49

-Bueno, pensé que tal vez no, te importaría que fuéramos su esposa y yo -dijo con una sonrisa.
-¡Claro, por supuesto! Por un momento pensé que me habías concertado una cita a ciegas -admitió con un suspiro de alivio.

Estuvo seriamente tentado de agarrarla en aquel mismo instante y llevársela a la cama para demostrarle cuál era su idea sobre el tipo de cita a ciegas que ella debía tener. Pero prefirió no estropearlo todo una vez más.

-Vas a conocer al Christopher del que te hable.
-El amigo tuyo por el que le pusimos... bueno le pusiste...
-No, le pusimos los dos el nombre de Lucas a nuestro pequeño.
- ¡Eso es genial! -Él sonrió.
-¿Es eso un sí, Lali?
-Sí, sí, sí. ¿Y qué vamos a hacer con Chris... me refiero al pequeño...?
-Mi ayudante se ha ofrecido a cuidar de él. Piensa que si se encarga del hijo del jefe habrá ganado puntos.

Se miraron. Era la primera vez que lo llamaba mi hijo.

-Pues me temo que vas a tener que darme algo de mi sueldo...
-Pero, ¿no quedamos en que usarías la tarjeta de crédito cuando la necesitaras, con la excepción de viajes al extranjero? -bromeó él.
-Es que esto no es para Chris ni para comprar comida -le aseguró ella-. Necesito comprarme un vestido si vamos a salir á cenar a un restaurante fino. Él sonrió al recordar que habían comprado el sombrero verde juntos.

Nunca antes había salido de compras con una mujer y había sido una experiencia divertida.

-¿Quieres que te ayude a elegirlo? - Ella dijo que no con la cabeza.
-No, mejor que no. Prefiero ir yo sola.

Había una razón para esa negativa, quisiera o no admitirlo: quería sorprenderlo.


Se puso el vestido y se miró al espejo. ¿Así que sorprenderlo?

La realidad era que parecía tener un gusto un tanto repetitivo en lo que a ropa se refería, pues había terminado por elegir un vestido en terciopelo verde, exactamente de la misma tela que el sombrero.

A pesar de todo, nadie podría decir que estaba mal elegido, pues le sentaba extraordinariamente bien.

Se puso unas medias negras y unos bonitos zapatos de tacón y bajó las escaleras.

Obtuvo justo lo que quería. Peter no pudo ocultar su satisfacción y algo más...

Por fin, se encontraron con los Landry.

Christopher Landry era un hombre grande y afable, con una gran barba. Muy pronto Lali comprendió por qué eran amigos y por qué, además, su amistad parecía perdurar a pesar del tiempo y la distancia.

Su mujer, Clare, era cirujana. Una mujer simpática, inteligente, pequeña y vivaz que muy pronto hizo buenas migas con Lali.
Christopher se sintió muy halagado de que Peter le hubiera puesto su nombre al pequeño.

-Es todo un cumplido, Peter -le dijo.
-No tan grande como el que estoy a punto de hacerte -respondió él-. ¿Te gustaría ser su padrino?

Christopher asintió y los dos hombres se abrazaron con emoción.

Peter la presentó simplemente como Lali, sin dar más explicaciones sobre si era o dejaba de ser la niñera de Chris.

No sabía lo que les habría contado antes, pero no importaba.

Fueron a comer a las afueras de Madrid, a un impresionante restaurante de cuatro estrellas, que estaba junto al río.

Después, regresaron al centro, al hotel de Christopher y Clare, donde tomaron café mientras escuchaban las deliciosas notas de un habilidoso pianista.


Continuara....

_____________________________________________________________________________________________

ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO EL MARATÓN!

Besos
@vagomi


12 comentarios:

  1. Si k lo sorprendió,con el vestido ,pero se me hace k lo sorprende bastante a menudo.

    ResponderEliminar
  2. Siguen con sus vidas como una familia.¡jajaja,me encantó como Peter delega en ella, para todo lo referente a la casa,eligiendo el morado para la cocina ,sabía k ella no aceptaría.

    ResponderEliminar
  3. Lali hace amigos muy fácilmente ,y todos los amigos d Peter la aceptan rápidamente.

    ResponderEliminar
  4. me encantooo
    @sweetlaliter

    ResponderEliminar
  5. yo sigo pensandoo que son muy raros, que si pero que noo !!
    Igual y me encantaron estos caps, peter se sorprendiooo muchoooo al verlaa !!y me encanta la familia que hacen, ya que se digan que se aman y se casen ajajjjaa okno, yaaa estoy es delirandoo !!!
    awww como que ya casi final, ahh yo no quiero que se acabe !! cuanto falta??
    Muchas gracias por la maraton !!

    Karen....

    ResponderEliminar
  6. Me encantaron los capis, ya son una familia, lo malo que los papis, no tienen intimidad.
    Masi_ruth

    ResponderEliminar
  7. no tenia ni idea que ibas a postear mas! y me dormi, asi no mas! sin esperar mas!

    me encannnnnnntaaaaa!
    quiero mas!
    besos

    ResponderEliminar
  8. De apoco se van aclarando los sentimientos de los dos!!! Que pasará después de la cena más!!!

    ResponderEliminar
  9. que buena que estubo la maraton espero massss!!!!!!!!!!11

    ResponderEliminar
  10. Me encantó!!!
    Quiero más!!!
    Lore456

    ResponderEliminar
  11. Lina (@Lina_AR12)9/06/2012 9:40 p. m.

    Me encantan cómo se llevan!

    ResponderEliminar

Hola, Gracias por comentar!