Cambiar Mi Mundo: Capítulo 12

Nove del flog Mar_cha

CAPÍTULO 12 

Capítulo 12

Lali colocó el té y el agua en la tetera y preparó dos bollos de pan con mantequilla y mermelada casera en una bandeja. Estaba decidiendo si preparar algún bollo más con queso por si Peter tenía hambre cuando el bulto comenzó a agitarse y a llorar.

Sin pensárselo ni un segundo, se inclinó sobre el pequeño y lo tomó en brazos. Al acercárselo al pecho el bebé comenzó a buscar.

Lo acunó y rápidamente, dejó de llorar. Tal vez había sido el sonido del corazón o el calor de aquellos brazos.

Lo miró entusiasmada.

-Hola, peque, ¿cómo estás?

El bebe hizo un sonido gutural.

-Me vas a dejar que vea esa carita.

El bebé abrió los ojos. Durante unos segundos, Lali sintió que el mundo se paralizaba. Se zambulló en el verde profundo de sus pupilas. Eran los ojos de Pablo, pero también los de Peter. Los ojos de los Lanzani.

Lali abrazó al niño con más fuerza, consciente de lo frágil y vulnerable que parecía. Estaba tan inmersa en sus pensamientos que no reparó en la llegada de Peter a la cocina.

Sólo se dio cuenta de su presencia por la extraña sensación que tenía de estar siendo observada y que le hizo darse la vuelta.

La estaba mirando con intensa curiosidad. El gesto era tan extraordinario que ella lo malinterpretó.

-¿Te importa que haya tomado en mis brazos al bebé?

Él dijo que no con la cabeza.

-Por supuesto que no -respondió él-. ¿Por qué iba a importarme? Eres maravillosa con los bebés.

-¿De verdad? -preguntó ella sorprendida por aquel comentario. Miró al pequeño retoño y se preguntó cómo alguien podría no ser maravilloso con algo así-. ¿Tú cómo lo sabes?

-No tengo más que verte -dijo-. Y Pablo siempre decía que eras la niñera más solicitada en Madrid.

-¿Eso decía? -preguntó de nuevo Lali, sorprendida de que Pablo hubiera hecho comentario alguno sobre ella en su ausencia. Pero, después de todo, eso era lo que ocurría cuando alguien era abandonado: olvida todo lo bueno del otro.

-Sí -respondió, con aquella mirada de un verde intenso fija en el pequeño que buscaba comida.

¿Acaso estaba viendo a su hermano reflejado en el pequeño? La idea le provocó una congestión en la garganta y un amago de llanto que logró controlar. No era momento para su tristeza, sino para la de Peter.

Hacía mucho que Pablo había dejado de ser parte de su vida.

El bebé comenzó a llorar otra vez, mientras trataba desesperadamente de buscar el pecho de Lali.

-Tiene hambre -dijo ella.

-Sí -respondió él y, de inmediato, agarró la bolsa del bebé que la señora Julia había dejado sobre una silla. Del fondo sacó un biberón esterilizado y, sin ningún problema, preparó la leche del pequeño.

-Me he convertido en un experto en la materia -dijo él con demasiada sequedad teniendo en cuenta el tipo de comentario.

-¿Quieres que lo caliente? -le preguntó ella a pesar de la extraña sensación que le provocaba la idea de desprenderse del pequeño.

-Sí, por favor -respondió él. Extendió los brazos y agarró al bebé.

-Creo que está mojado -dijo ella en un tono casi de pedir disculpas.

-¡Por eso no querías tenerlo en brazos ni un segundo más! -bromeó él, lo que ayudó a suavizar la tensión.

-Debe de echar muchísimo de menos a su madre -dijo Lali, tratando de mantener la voz firme-. ¿No lo crees, Peter?

Peter negó con la cabeza.

-Hablé con un psicólogo infantil después del accidente y me dijo que en los bebés tan pequeños prima el instinto de supervivencia. El apego a la madre es relativo. Es posible que la echara de menos unos días, pero pronto su figura puede ser sustituida por otra que le dé calor y seguridad.

-Ese serás tú, supongo -dijo ella mientras agitaba la botella.

-Sí -respondió él.

Lali se echó unas gotas de leche en el dorso de la mano para comprobar que estaba a la temperatura adecuada.

En el mismo instante en que le tendía la botella se dio cuenta de que todavía no le había dicho para que había ido a visitarla.

Al mirarlo, el corazón se le paralizó ante la escena que estaba presenciando. Era una visión de Peter que nunca antes habría soñado tener. Con el bebé en los brazos mostraba la parte tierna de un hombre de hierro.

Hasta entonces no había sido para ella más que un cuñado arisco que jamás la había aceptado como parte de su familia.

Continuara...

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Hola!

Chicas me van a matar, pero no estoy segura de poder hacer el maratón mañana...! Verán en Medellín estamos en Feria de las Flores y mañana termina entonces.... bueh lo mas probable es que este de feria! Igual no estoy segura así que mañana nos daremos cuenta si hay maratón o no :$

Explicación para las que estaban un poco confundidas: (y puntos de vista(? jaja)

*Peter y Pablo son de España y Lali es de Argentina, se fue a vivir a Madrid desde muy joven a trabajar como niñera, allí conoció a Pablo y se casó con él, cuando la abandono ella decidió volver a Argentina, donde esta en este momento con Peter...

*Tengan en cuenta que son mas de 9 años los que llevaba Lali sin saber nada de Pablo, y eso él llevaba de relación con Rocio. Es mucho tiempo, era normal de cierta manera que Pablo y Rocio formaran una familia. Ademas el solo echo de pensar que el bebe se quedo sin padres mueve mucho a Lali, ella siempre quiso ser madre y le fascinan los bebes (Puntos a favor del bebe). 

Espero que les guste!

Besos, sean felices!

@vagomi