Cambiar Mi Mundo: Capítulos 28 y 29

Nove de @chari_mar flog mar_cha

CAPíTULOS 28 Y 29 

Dedicados a todas  las que me ayudaron dandome ideas, en serio que, 

MUCHAS GRACIAS!

 

Lali sabía que no debía pensar así.

No obstante, no dejaba de preguntarse cómo se sentiría envuelta en sus brazos, cómo sabrían sus besos.

No comprendía cómo un hombre así seguía soltero.

Capítulo 28

-Estás muy callada y muy pensativa -dijo él como una afirmación que llevaba implícita la cuestión de en qué estaba pensando.

-Simplemente pensaba que pareces muy cansado -respondió ella, lo que no era una mentira, sólo una selección parcial de la verdad.

-¿De verdad? -dijo él con soma, como si no se creyera en absoluto lo que acababa de responder.

Por suerte, la única iluminación del lugar eran las velas, lo que impidió que él notara el rubor repentino de sus mejillas.

La sopa humeante llegó a la mesa y eso distrajo momentáneamente la atención.

Después de unas cuantas cucharadas, Peter volvió a sacar el tema de conversación.

-¿Estabas pensando en Pablo? -preguntó con una mirada intensa y devastadora.

¿Pensar en Pablo? Nada más lejos.

-No. Me estaba preguntando por qué no te habías casado -admitió-. Pero es algo muy personal y no tienes que responder.

Peter la miró con una sonrisa.

-No te andas por las ramas, eres directa, ¿verdad?

Ella mantuvo su mirada.

-La gente pierde mucho tiempo dando rodeos innecesarios y diciendo cosas que no piensan.

-Eso es cierto -respondió él y dio un sorbo de vino-. Tengo un trabajo muy absorbente.

 -La mayoría de los hombres lo tienen. Si fuera un motivo para no casarse la tierra estaría completamente vacía.

Él se rió y dejó la copa sobre la mesa.

-Supongo que la razón principal es que nunca he encontrado una mujer con la que me apeteciera cenar noche tras noche.

Lali parpadeó perpleja.

-¿Nunca has encontrado a una mujer lo suficientemente atractiva?

-No me refiero a eso -la corrigió.- Es fácil sentir atracción. Incluso más fácil, es tener sexo. Pero no es nada fácil tener cosas que decirse.

Lali se quedó pensativa. 

De algún modo, aquello era un insulto para cuantas mujeres hubieran pasado por su vida. Le servían en lo meramente físico, pero no eran merecedoras de su aprecio en otros campos de la vida y de la relación.

Por el modo en que Peter atacó su cena, se dio cuenta de que estaba hambriento. No sabía cuánto tiempo llevaría sin comer adecuadamente. Pero muy pronto el calor de la sopa y la sensación de un estómago lleno se reflejó en su tono muscular y en su rostro. Parecía relajado e, incluso, más descansado.

Le ofreció un trozo de pan con mantequilla.

-No, gracias -lo rechazó él-. Esperaré al segundo plato.

Lali decidió que necesitaba aquel pedazo de hidratos de carbono e insistió.

-Cómetelo -dijo y él no tuvo más remedio que obedecer.

-Sí, señora.

El pan desapareció en milésimas de segundo.

-¿Sabes? Tienes mejor aspecto que cuando llegaste aquí esta mañana.

-Bueno, todo tiene una explicación -afirmó él-. Al fin y al cabo, he jugado y he ganado.

-¿Qué quieres decir?

-Vine aquí en una propuesta incierta. No tenía ni idea de si tú accederías o no, a venirte conmigo.

-Pero usted sabe ser muy persuasivo, señor Lanzani -bromeó ella.

Él sonrió.

- Y, para ser sincero, otro motivo es que no recuerdo haber tenido unas vacaciones desde hace años. Al final, esto está resultando muy gratificante.

-Pues deberías descansar y hacer estas cosas más a menudo.

-Quizás -de pronto, la muerte de su hermano le parecía algo lejano, distante, perdido en algún lugar. Levantó la copa-. ¿Por qué deberíamos brindar?

Lali se quedó en silencio. No podía pensar en nada mientras aquella mirada verde intensa se clavaba en sus ojos.

El bebé se movió y Lali encontró un recurso para su salvación.

-Por Christopher.

Peter asintió. El rostro se le había iluminado por la propuesta.

Capítulo 29

La velada continuó ligera y agradable. Charlaron de muchas cosas y Lali tenía una sensación de irrealidad.

Era extraño que, después de una tragedia como la sucedida, pudieran estar plácidamente sentados, su ex-cuñado y ella, ante una botella de buen vino y hablando de la vida.

Él le contó cosas sobre su profesión y ella logró hacerlo reír al menos un par de veces mientras le contaba cosas de la vida en el hotel La Posada. Sin duda, algunas de las peticiones de los turistas eran francamente descabelladas.

Al verlo tan cansado, Lali había supuesto que él querría retirarse pronto. Sin embargo, no fue así, pues se quedaron hasta el final.

Allan Bollier parecía cada vez menos tenso e insidioso.

-Está más sociable -comentó Lali.

Peter puso una cucharada de azúcar en el café y lo removió.

-Eso es porque estamos aquí, tranquilamente, cenando, en lugar de habernos encerrado en la habitación.

Lali no podía responder nada a eso, así que optó por desenvolver uno de los bombones que acompañaban al café y metérselo en la boca.

Al terminar, subieron a sus habitaciones. Lali agarró el porta-bebés.

-Podría dormir conmigo esta noche -dijo ella.

-Pero dije que me quedaría con él –protestó Peter mientras trataba de reprimir un bostezo.

-Se queda conmigo -insistió ella-. Es una buena oportunidad para empezar a conocerlo.

Y también para achucharlo a placer, fuera de la mirada de Peter.

Durante los años que había estado haciendo de niñera, Lali había visto con horror muchas mujeres ricas que sólo mostraban cariño a sus hijos en público, mujeres que sólo hacían el papel de madre ante un grupo de espectadores, pero a las que les importaba bien poco esa persona que habían traído al mundo.

-Por favor, Peter -acabó suplicando-. Deja que se quede conmigo.- Abrió la boca para poner alguna objeción, pero Lali lo impidió. -Además, no tienes más que mirarte. No estás en condiciones de ocuparte de un bebé.

-¿Y qué se supone que quiere decir eso? -preguntó él mientras su mente, medio dormida, barajaba números que correspondieran a la edad de ella. Así, con la leve luz del pasillo, no parecía mayor de dieciocho años, pero eso era imposible. Ya tenía diecinueve cuando se casó con su hermano-. ¿Es ese un modo indirecto de decir que estoy borracho?

-¿Borracho? -lo miró de arriba a abajo y contuvo las ganas de reír. Había crecido entre hombres capaces de desayunarse una botella de whisky mezclada con el primer té de la mañana-. Creo que harían falta muchas más de tres copas de vino para emborracharte, Peter Lanzani.

-Pues me siento raro, extraño... -murmuró él.

Y, a continuación, hizo algo completamente inesperado. Le acarició suavemente el pelo, se aproximó lentamente y posó un beso tierno sobre sus labios.

Lali se sorprendió bastante, Peter la acababa de besar!  La ultima vez que la besaron fue cuando estaba casada con Pablo, quien fue el ultimo que la beso.

Un monton de emosiones y un calor se distribuyo por tu su cuerpo,

Se quedó inmóvil, paralizada, sin saber si era gracias al bebé que no se lanzaba compulsivamente a sus brazos o si era su fuerza de voluntad. Porque lo que su deseo dictaba era bastante menos aconsejable que lo que, por circunstancias, estaba haciendo.

De pronto, no tuvo más remedio que reconocer que Peter Lanzani era un hombre y que le gustaba por ser tal.

Pero, además, era el tipo de hombre que no se detenía tras un beso. Y, ¿qué haría ella si sus intenciones llegaban más allá? Desde luego, su experiencia en ese campo era muy limitada. Sin embargo, Peter era un hombre acostumbrado a conducir a las mujeres por donde él quería.

Se apartó ligeramente de él y su silenciosa intención de no ir más lejos se hizo clara para ambos.

-Creo que será mejor que nos vayamos a la cama -dijo ella.

Él asintió.

Continuara...

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Hola chicas!

MIL GRACIAS A TODAS LAS QUE ME PASARON IDEAS PARA LA SUSTENTACIÓN! ENSERIO QUE NO TIENE NI IDEA COMO SE LOS AGRADEZCO!

POR ELLO COMO DIJE SUBO UN CAPÍTULO MÁS, Y VOY A VER CUANDO PUEDO HACER MARATÓN QUE SEA ESTA SEMANA O LA OTRA AUN NO SE! YA LES ESTARE AVISANDO!

Besos

sean felices

@vagomi