Cambiar Mi Mundo: Capítulo 24

CAPITULO 24 

Pero antes de decir lo que pasaba por su mente se dio cuenta de que eso era falso, de que le importaba demasiado...

Capítulo 24

Descendió por el pasillo hasta el cuarto de baño.

Dejó correr el agua hasta que comenzó a salir ligeramente caliente. Llenó la bañera y pensó en lo agradable que habría sido tener un poco de gel para haberse dado un reconfortante baño de espuma.

Pero lo más que tenía era una pastilla de jabón que el hotel daba a sus huéspedes.

Como pudo, se lavó la cabeza, se jabonó y se envolvió en una toalla. Las ondas de su pelo 

empapado formaban ríos de agua sobre su cara.

Justo en el momento en que salía del baño, vio a Peter saliendo de su dormitorio, también envuelto en una toalla y con el torso al descubierto.

Peter se quedó paralizado, al menos mentalmente. Se preguntó por qué no le había dado un poco más de tiempo. No era la mejor de las situaciones encontrársela semidesnuda en mitad del pasillo.

Su cabeza debía centrarse en asuntos importantes, no en sexo.

 Debía estar pensando en su hermano muerto, no en las ganas que tenía de meterse a su ex-mujer en la cama.

Trató de usar el humor para levantar el muro apropiado.

-¡Vaya! Aquí tenemos una verdadera sirena - comentó.

Lali estaba mareada por la visión de aquel torso perfecto, musculoso en la medida ideal y exento de grasa. <<¡Dios hace tanto que no veía a un hombre desnudo! o bueno, semidesnudo, ya que la toalla cubría cierta parte de su cuerpo... en la cual era mejor no pensar>>.

-¿Lali? ¿Estás bien? –pregunto Peter al ver su expresión.

-¿Dónde está el bebé? -preguntó rápidamente. Un enfado a tiempo era el mejor modo de salir airoso de una situación embarazosa y de distraer la atención de aquel cuerpo…

-Está durmiendo.

-¿Ibas a dejarlo solo? -preguntó realmente impactada- Sin nadie que lo vigilara.

-¡Si sólo estoy a un par de metros de la habitación y, además, tú estás justo en la de al lado!

-Pero lo dejaste solo! –hizo una pausa y se tranquilo un poco, entonces decidió cambiar un poco el camino por donde iba la conversación- Entonces decidiste salir de tu habitación para asustarme.

-¿Asustarte? -murmuró él-. ¿Por qué iba a querer hacer eso?

Más que asustarla quería otro tipo de cosas mucho más constructivas e interesantes, pero inalcanzables.

-Pues has de saber que hace falta algo mucho mayor que tú para conseguirlo. –le respondió Lali

-¿No me digas? -respondió él, que acababa de entrar en el mismo juego.

Lo que había comenzado como un modo de distanciamiento estaba resultando un modo de acercamiento.

-Christopher está en tu habitación -le dijo, ansioso por hundirse en el calor del baño-. Espero que me hayas dejado agua caliente.

-Apenas si la había desde el principio -protestó ella.

-¿Eso significa que me tendré que conformar con una ducha fría? -y, sinceramente, eso era, justamente lo que necesitaba.

A Lali parecía que la habían sellado con cemento al suelo.

No se podía mover. Lo único que veía era un torso, unas piernas que parecían infinitas, el resto del mundo se había borrado. No había tiempo, m espacio, ni frío, calor o hambre,…

-¿Lali? -su voz la hizo volver a la realidad. Trató de recordar cuál había sido la pregunta que acababa de formularle, pero le resultó imposible saberlo.

Mientras tanto, él la miraba con la misma insistencia. Estaba encandilado por aquellas mejillas sonrosadas, aquella mirada limpia y unos rasgos faciales suaves como los de una rosa.

La toalla destacaba peligrosamente algunas de las curvas que el color negro se había afanado en disimular.

-Da igual -respondió él-. Ve a vestirte. Estás tiritando.

-Sí... claro... -afirmó ella-. Hasta luego.

Se metió en la habitación y cerró la puerta. Se quedó unos segundos apoyada en la puerta, como si tratara de impedir que el deseo que la acompañaba entrara allí. Inútil. Hiciera lo que hiciera iba a estar con ella muy a pesar suyo.

Pronto vio la sillita de Christopher y se acercó.

Peter lo había bañado y vestido.

¿Cómo se las había arreglado para hacer todo eso en el lavabo?

Se inclinó sobre el pequeño.

-¡Qué guapo está mi niño! -le dijo-. ¿Lo sabías, sabías que estás precioso?

El bebé fijó sus ojillos verdes en ella y Lali se derritió.

-Pero aquí, la pregunta del millón es, ¿qué me voy a poner?

Continuara....

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Subo otro por Gabii (Anonimo) que firma cada vez que hay eclipse lunar! jajajajjajaja naah yo que soy loca! Jajaja... Gracias por firmar!

Lina que queria otro aqui esta! Igual para Isa!

La foto para las que aman a Peter (? jajaja Fue la primera que vi, y sale lindo, no?

Besos

@vagomi

PD: La genia de Mery (@Mery_laliter) se ofrecio a hacerme unas imagenes! Las tendran para lso proximos caps! Muchas Gracias Mery!!

Y no se olviden de pasar por la nove de ella: http://paraleerlaliter.blogspot.com/ Recomiendo todo lo que escribe y postea!