Cambiar Mi Mundo: Capítulo 20

Nove del flog Mar_cha

CAPÍTULO 20

Capítulo 20

El bebé se movió y Lali sonrió.

-Hola, Christopher -le susurró y sintió que Peter la miraba fijamente. 

Pero ella no se atrevió a corresponderlo. Temía lo que podía suceder si se encontraba con sus ojos. Lo último que quería era alimentar sus fantasías románticas. Era muy fácil soñar cuando el hombre que estaba al lado era alguien de la talla intelectual y física de Peter Lanzani. Si a eso se añadía el vacío sentimental que Lali había vivido en los últimos años, la combinación era explosiva.

Le quedaba, además, un legado que Pablo le había dejado: se sentía terriblemente vulnerable cuando había hombres. Todavía más cuando estaba sentada a tan corta distancia de un cuerpo tan imponente como el de Peter. A la señora Calvo no le había pasado desapercibido aquello.

-Estás muy callada -dijo Peter.

-Estaba pensando en algo que me ha dicho la señora Julia Calvo.

-¿No la habrás dejado en mala situación?

Lali dijo que no con la cabeza.

-No, febrero es siempre una época muy tranquila. Realmente, la mujer me deja quedarme aunque no hay trabajo porque sabe que luego la compensaré con creces cuando llega la época de invierno.

-Pero no quería que te vinieras conmigo -se aventuró a afirmar él.

Lali sonrió.

-¿Eso supone usted, señor abogado?

-¿Es cierto o no?

-Se dio cuenta de que era una buena oportunidad para mí.

-Pero...

-No he dicho ningún pero.

-Es una palabra que pende en el aire y no necesita ser dicha. Cuando está, uno sabe que está. Vamos, Lali, cuéntame qué te ha dicho la señora Julia Calvo, cuáles han sido sus objeciones.

Claro que las había habido. Recordó las palabras cuando le preguntó si le importaba que se fuera.

“-¿Importarme? Por supuesto que no me importa. Al contrario, es un placer ver un poco de vida en ese rostro. No deberías perder tu juventud en un lugar como éste. Y, respecto al niño, nadie mejor que tú para cuidarlo. Yo misma te he visto con otros pequeños y eres muy buena con ellos.”

La mujer había hecho una pausa y la sonrisa de sus labios se había desvanecido.

“-Pero te diré algo, Lali. Soy vieja y he vivido mucho y te puede asegurar que un hombre como ese te partirá el corazón si no tienes mucho cuidado.”

“-Tendré cuidado -dijo Lali inmediatamente-. Y, de todos modos, no hay nada más que una relación meramente comercial entre nosotros.”

La mujer la miró con un gesto de incredulidad.

“-Permíteme que lo dude -respondió la mujer-. Especialmente estando los dos libres. Él es soltero, ¿verdad?”

“-Eso dice -afirmó Lali con una sonrisa inevitable.”

Peter la miró. Esperaba una respuesta que no obtuvo.

-¿No me vas a contar lo que te dijo?

-No -respondió ella con dulzura-. Prefiero que saques tus propias conclusiones. Y, si yo fuera tú, empezaría a tomar una decisión sobre hacia dónde dirigirnos.

Peter la miró a ella, luego al bebé y, por último, a la vaca, que los observaba con un aire solemne. La situación era total y absolutamente absurda y Peter no pudo más. Se echó a reír.

-¿Qué pasa?

Él no podía dejar de reír.

-Nada y todo. ¡Es absolutamente increíble como la vida puede cambiar de un día para otro!

La risa agudizaba las arrugas de su cara y las sombras que tenía debajo de los ojos por la falta de sueño.

-Vamos, da la vuelta.

-¿Qué? -frunció el ceño.

-Que des media vuelta. No vamos a Buenos Aires esta noche. Hay un hotel a un par de kilómetros de aquí. Podemos quedarnos allí. No tenemos prisa, tú mismo lo has reconocido- ¡Vamos, Peter! Es mucho más lógico que pasemos aquí la noche y durmamos.

-Yo prefiero continuar -dijo él con cabezonería-. Tenemos muchos kilómetros que hacer. Puedo dormir por la mañana.

-¿Estás loco?

-No.

No había más que mirarlo una vez para adivinar que no estaba habituado a recibir órdenes. 

Bien, era su problema.

Ella se había pasado demasiado tiempo recibiéndolas y, sin crear conflictos, iba a pelear por su criterio cuando tuviera la certeza de que era más acertado.

Peter estaba agotado. Había conducido durante horas y, además, había estado bajo mucha presión. No podía pensar claramente.

Por cierto, aquel hombre necesitaba una buena comida.

-Tienes un pequeño bebé a tu cargo -le dijo-. No me parece que estés lo suficientemente despejado como para conducir tantas horas y lo sabes.

-De acuerdo -quitó las llaves del contacto y se las ofreció-. Tú conduces.

Lali lo miró con sorna. Estaba tratando de acorralarla.

-No.

-¿Cómo que no? -levantó las cejas-. ¿Qué quieres decir con ese no?

Táctica de intimidación: el abogado que había en él.

-Que no sé, eso es todo -dijo ella con sarcasmo.

¡Bien! -exclamó él triunfante-. Eso quiere decir que te tengo completamente bajo mi poder, ¿verdad?

Continuara....
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Hola! Me alegra que les haya gustado el maratón! Vamos a ver como sigue la relación de estos dos!
Pero si vamos a decir la verdad yo sería como Lali! Me matan los bebes!
Me alegra que les gustara el nombre! Lo escogí yo! Se que esperaban uno como Santino, Thiago... pero esta bien cambiar, no? jaja

*Lore: Me mato de risa tu comentario! jajajajajaja Tan desagradecida yo, no? Les debí agradecer que no me dejaran comer, ya que me ayudaban a cuidar la linea! ;) jajajajaja
*Ruthy: Me imagino! aaw cuantos años o meses tiene tu bebe?? <3

Besos
Nos leemos mañana, si Dios quiere! :)
@vagomi @loveTA_Col