Cambiar Mi Mundo: Capítulos 32 y 33

Nove @chari_mar flog Mar_cha

CAPÍTULO 32 Y 33

COMO AYER LES DIJE: NO TENGO TIEMPO ESTAS SEMANAS PARA NADA, NO TENDRE VIDA ESTAS DOS SEMANAS, NO BROMEO :( 

COMO ME QUEDA IMPOSIBLE HACER MARATÓN VOY A SUBIR DOBLES CAPÍTULOS POR DÍA CON LA CONDICION DE QUE HAYA MAS DE 25 FIRMAS!

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Las piernas eran fuertes, de piel oscura que contrastaba con el blanco de las sábanas.

Agitó la cabeza para volver en sí y, en ese instante, Peter se movió y se dio la vuelta.

Capítulo 32

Temerosa de que la cazara in fraganti trataba de apartar los ojos de su masculinidad, pero era una misión imposible.

Estaba completamente excitado y su miembro se alzaba glorioso, más glorioso de lo que había visto jamás a ningún otro miembro de aquellas características.

Quizás no era mucho decir, pues sólo conocía a Pablo. Sin embargo, en nada se le podía comparar.

Pablo tenía un cuerpo pálido y poco dibujado, y siempre estaba obsesionado con cubrírselo y que no lo viera desnudo.

Sin duda, aquello se debía a que pasaba sus largas horas de la comida metido en bares o restaurantes y que, el ejercicio más agitado que hacía era darle al botón del mando a distancia del televisor.

Lali, de pronto, salió de su ensimismamiento.

Pero, ¿cómo podía estar allí, de pie, mirando a un hombre desnudo y comparándolo con su hermano muerto, quien fue su esposo? 

Jamás habría pensado que llegaría a aquello. No había nada más bajo que comparar a dos personas, pero aún era peor en aquellas circunstancias.

¿Es que la abstinencia estaba empezando a afectarle gravemente? 

No entendía por que el sexo pudiera ser de repente tan importante, cuando con Pablo había sido lo más decepcionante que jamás había vivido.

Decidió que lo mejor que podía hacer era salir de aquella habitación, sobre todo antes de que el pequeño, que había permanecido milagrosamente callado, comenzara a reclamar comida.

Al llegar a la cocina se encontró a un montón de gente atareada trabajando en ella.

Dos mujeres servían platos a toda velocidad y los colocaban en bandejas que salían rápidamente de la cocina.

Una muchacha alta y flaca reparó en la presencia de Lali y se acercó a ella con una tímida sonrisa en los labios.

-Soy Lali Lanzani -se presentó-. Necesito calentar la comida del bebé.

No tuvo que decir nada más. La muchacha solicitó el biberón.

-Yo lo haré -dijo-. ¿Por qué no se sienta junto a la puerta hasta que haya terminado? Así podrá tenerlo en brazos.

Se refería a una silla que había al otro extremo, fuera del bullicio.

Lali aceptó la oferta.

Christopher ya había empezado a llorar con auténtica desesperación y decidió tomarlo en brazos para paliar su descontento.

Inmediatamente, el pequeño comenzó a rebuscar en el seno de Lali.

La muchacha que acababa de llegar con el biberón la miró curiosa. Estaba claro que se moría por hacer todo tipo de preguntas, pero no era apropiado interrogar a los clientes.

-No es mío -le explico Lali, aunque no había habido ninguna pregunta-. No tengo leche para darle.

La muchacha sonrió y le dio el biberón.

Christopher no tardó ni medio segundo en enganchar la tetina y comenzó a beber con ansiedad.

La joven muchacha no le quitaba la vista de encima.

Después de que se acabara toda la ración, Lali se lo puso al hombro para que eructara.

Mientras lo envolvía en la manta, se dio cuenta de lo fácil que era meterse en la rutina de cuidar a un bebé. ¡Tanto que se había olvidado de que tenía que desayunar!

Cuando llegó al comedor, ya casi no quedaba ningún cliente, lo que no era de extrañar.

Allan Bollier se acercó a la mesa y saludó con una mueca que Lali interpretó como una sonrisa. La verdad era que resultaba difícil entender que tuviera clientes.

-Buenos días -dijo ella-. Espero que no sea muy tarde para el desayuno.

-¿Y su amigo? -preguntó mientras miraba hacia las escaleras, como si esperara que Peter emergiera del vacío de un momento a otro-. ¿No quiere desayunar?

-La verdad es que no tengo ni idea -comenzó ella-. Está todavía dormido. Lo he dejado en la cama.

En cuanto terminó la frase se dio cuenta de que le había vuelto a suceder. ¿Por qué tenía la prodigiosa habilidad de decir lo más inconveniente en el momento más inoportuno?

Lo había dicho de tal modo que parecía haber pasado la noche con él. Tenía que aprender a decir las cosas menos a la ligera. Daba la sensación de que lo había dejado exhausto en cama.

Y, lo peor era que, encima, no había sido así.

Pero, después de todo, era una mujer libre y Peter también, y no había ninguna ley que impidiera a un hombre y a una mujer hacer lo que quisieran.

Capítulo 33

-¿Así que está agotado? -preguntó Allan Bollier con el entrecejo fruncido-. Bueno, va a querer un desayuno completo, supongo.

-Sí, por favor - dijo Lali, incapaz de llevarle la contraria a aquel hombre. Pero no tenía la certeza de que iba a ser capaz de hacerle justicia a la copiosa comida que le esperaba.

Se marchó a pedir el desayuno y, al rato, volvió con una bandeja con té. Pero Lali estaba centrada en Christopher, que había empezado a lloriquear.

Lo agarró y comprobó que el pañal estaba completamente seco. Así es que si acababa de comer y no necesitaba que lo cambiara, sólo podía estar solicitando una cosa: cariño.

Lo acurrucó en su seno y comenzó a mecerlo tiernamente. Sabía lo importante que era hablar con los bebés, demostrarles el cariño que se sentía por ellos.

Trató de imaginarse el tipo de sonidos que había escuchado en su tan corta vida: gritos, golpes, sirenas... Le besó tiernamente la frente como si tratara de hacerle olvidar todo aquello, como si tratara de decir que, a partir de entonces, los sonidos de su vida serían más agradables.

El pequeño produjo una especie de ronroneo.

-Bueno, eso es un buen comienzo -le susurró. Continuó abrazándolo y meciéndolo hasta que se quedó dormido y pudo volver a colocarlo en su porta-bebés.

Llegó el desayuno completo, consistente en huevos, salchichas, champiñones, tomates y pan frito. Le habría resultado delicioso a cualquiera que se dedicara a trabajar en las carreteras desde el amanecer. Pero para Lali era francamente excesivo.

Allan Bollier la miró bastante alarmado cuando, al recoger el plato, comprobó que prácticamente no lo había tocado.

-No le ha parecido bien el desayuno, ¿verdad?

Lali lo miró directamente a los ojos, decidida a que dejara de intimidarla.

-Estaba muy rico, simplemente es que no tengo apetito -podía sacar todas las conclusiones que quisiera.

Él la miró con curiosidad.

-¿Sólo se van a quedar aquí esta noche?

-Sí -respondió ella cortantemente, para atajar cualquier intento de interrogarla. Agarró el biberón del pequeño-. ¿Le importaría que usara su cocina para esterilizar las cosas del niño? También tendré que preparar algo más de leche.

-No, no me importa -miró al pequeño-. ¿Qué le ha pasado a su madre?

Lali miró al pequeño y luego alzó la vista.

-¿Por qué sabe que no soy su madre?

-Porque la conozco. Sé que trabaja con la señora Julia Calvo, y si hubiera estado embarazada me habría enterado de un modo u otro.

Lali suspiró. Sabía que durante mucho tiempo le harían aquella pregunta una y otra vez. Pero, por mucho que quisiera, no podía evitar la respuesta sólo porque fuera dolorosa.

Además, la memoria de la madre de Christopher no podía borrarse como un trazo de arena dibujado al azar sobre el suelo.

Lali tragó saliva y respondió.

-Su padre y su madre se mataron en un accidente de coche.

Fue la primera vez que vio cierta emoción reflejada en el rostro de Alan Bollier. La compasión y cierta tristeza se adueñaron de él, mientras trataba de no dejar salir sus sentimientos.

-Pobre pequeño -dijo inevitablemente.

¿Era una visión o aquel hombre tenía los ojos brillantes por las lágrimas contenidas?

-Puede entrar y salir de la cocina como le plazca -le dijo-. Utilice lo que necesite.

-Gracias -respondió Lali, mientras se levantaba.

Agarró el porta-bebés y se dispuso a subir a la habitación.

Sería mejor que despertara a Peter. Tenían que tomar un avión y se estaba haciendo tarde.

Al llegar al piso de arriba se encontró con la puerta aún cerrada.

Continuara....

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HOLA
Espero que lo disfruten!

Recuerden:
-Seleccionar su reaccion frente al capítulo, que les parecio, Gracias!
-Mañana nos vemos con dole capítulo, si hay 25 firmas!

*Ruth: Cuida mucho a esa bebe hermosa y que se mejore pronto! Besos

Besos
@vagomi